Descubra aquí qué es, su historia y beneficios
¿En qué consiste la terapia neural?
Es una técnica terapéutica que se utiliza para tratar una variedad de trastornos y enfermedades mediante la aplicación de anestésicos locales en puntos específicos del cuerpo. Esta terapia se basa en la idea de que las células del cuerpo están interconectadas a través de una red de tejido nervioso y que las disfunciones en una parte del cuerpo pueden afectar a otras áreas del cuerpo a través de esta red.
¿Dónde se originó la terapia neural?
La terapia neural se originó en Alemania en la década de 1920 y desde entonces se ha utilizado en todo el mundo. En esta terapia, se utilizan pequeñas cantidades de anestésicos locales como la procaína para tratar una variedad de problemas de salud; estos anestésicos locales se inyectan en puntos específicos del cuerpo llamados “campos interferentes”. Los campos interferentes son áreas en el cuerpo donde se produce una disfunción en la red nerviosa y que pueden estar relacionadas con la aparición de síntomas en otras partes del cuerpo.
¿Cuáles son los beneficios de la terapia neural?
Dentro de sus beneficios está el que se puede utilizar para tratar variedad de problemas de salud, como dolores de cabeza, migrañas, dolor crónico, problemas de la piel, problemas gastrointestinales, problemas respiratorios, trastornos autoinmunitarios, entre otros. También puede utilizarse como tratamiento principal o en combinación con otros tratamientos convencionales.
El objetivo de la terapia neural es restaurar la función normal del sistema nervioso y, por lo tanto, permitir que el cuerpo se cure a sí mismo. Al inyectar anestésicos locales en los campos interferentes, se puede interrumpir la señal de dolor o disfunción que se está transmitiendo a través de la red nerviosa. Además, la aplicación de anestésicos locales puede ayudar a estimular el flujo sanguíneo y la circulación linfática en la zona tratada, lo que puede mejorar la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo.
¿Cómo se realiza la terapia neural?
La terapia neural se realiza en una consulta médica y generalmente se lleva a cabo en varias sesiones. Durante una sesión de terapia neural, el médico identificará los campos interferentes en el cuerpo y luego inyectará anestésicos locales en esos puntos específicos. La cantidad de anestésico que se administra es muy pequeña y se utiliza en concentraciones muy bajas, por lo que los efectos secundarios son mínimos.
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